Sinceramente, hay acciones que me dan lo mismo, hay reacciones que ya
no me sorprenden, hay risas que ya no me contagian, hay llantos que
ni me llegan, hay miradas que no me intimidan, hay gritos que se
hacen susurros, hay comentarios que doy por perdidos, con el tiempo
se aprende a ignorar lo que hace peso y no sirve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario