Y como comprender lo incomprensible, y como avanzar si el camino esta destrozado, y como volar… si no hay alas. Tal vez el destino lo habrá querido así, tal vez no, sinceramente no lo sé. Me enfrento día a día a la incertidumbre, a las palabras pero no a los hechos, a la angustia , a la desesperación, a los actos malos que de los cuales luego me arrepiento, me enfrento a la simple y agotadora intriga y no logro encontrar salida a este túnel negro. Las agujas me marcan segundo a segundo lo que vivo, minuto a minuto lo que experimento, hora a hora, lo que deseo, y día a día, lo que anhelo. Los días pasan y los mismo se convierten en meses, día tras día, mi alma se destroza sola, y en silencio, tratando de ocultarse entre las miles de sombras que yo misma le impongo.